martes, 9 de agosto de 2011

La construcción colectiva es tuya y mía

Muchos procesos sociales surgen a partir de deseos o pequeñas ideas en abstracto, desde planear pilatunas escolares, realizar “trabajos en grupo” como nos propone la academia, hasta el reto de organizar el XII Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Colombia. Casi sin darnos cuenta, nos vamos juntando, vamos creando ideas nuevas, construyendo apegos, enlazando corazones, generando amistades que superan en tiempo e impacto los propósitos iniciales para los cuales nos habíamos reunido la primera vez.
Desde el feminismo he aprendido de manera consciente que construir conjuntamente es posible. Lo he escuchado llamarse “construcción colectiva” y ha sido una metodología con la que hemos hecho trizas el mito de que “las mujeres no podemos trabajar juntas, nos tiramos rayo y nos tenemos envidias mutuas”. Todo lo contrario, es una forma de actuar diferente, mucho más abierta y franca, con consciencia del disenso, con espacio para el conflicto y con la oportunidad de transformarlo.
No queremos Unidades Nacionales dentro del feminismo, no es nuestro deseo homogeneizar nuestros pensamientos para fingir que no pasa nada. Queremos caminar juntas sin temores, aprendiendo de los debates y las críticas. En la construcción colectiva no se necesita generar bandos, no se construye desde los odios. El EFLAC no le pertenece a una o a dos, es de todas y no es de ninguna. Es parte del acumulado histórico de las feministas, porque las mujeres no nacemos, sino que nos queremos construir colectivamente.
Burbuja

No hay comentarios:

Publicar un comentario