…debo decir que me encantaría que hubiera más feministas lesbianas en los espacios feministas bogotanos que frecuento. Recuerdo que cuando comencé a incursionar en ellos, me emocionaba con ese sueño de encontrar muchas lesbianas luchando por transformar este heteropatriarcado en el que habitamos. Casi podría decir que tenía un sueño erótico político….del que me desperté abruptamente cuando comencé a escuchar tantas historias de varones infieles, de varones prepotentes, de varones incapacitados para escuchar…..de varones…..varones (y varones hasta el infinito) amados por esas feministas…..y bueno entiendo que el aparato ideológico del patriarcado osea, el amor romántico, haga estragos en la construcción del deseo de las mujeres. Pero pasan los años y esas feministas siguen con estas mismas historias de amor-sufrimiento por los varones. Parece como si el feminismo no tocará sus vidas o su deseo (y eso que lo personal es político, que tal si no).
..……aunque creo que otras feministas me podrían decir…que en realidad se trata de una cuestión de mala suerte….y que hay otros espacios en donde mi sueño erótico político es una deliciosa realidad….si es así, por favor extiéndanme una amable invitación....
*LISA
Lisa, lamento mucho que tu sueño erotico político se haya desvanecido de tal manera. Vivimos una época infame, donde el feminismo perdió la capacidad de resubjetivación y ampliación del deseo. No se qué pasó con tu generación, o con los lugares donde te has movido en Bogotá, prefiero pensar que ha sido ese el problema y no otro.
ResponderEliminarMi experiencia fue distinta, en otro contexto, en otras tierras cercanas. Hubo una época de la fiesta lesbiana, donde muchas se atrevieron a experimentar y a deconstruir sus deseos hetero habilitando deseos primarios perdidos por otras mujeres. Lo viví, lo experimenté en mi propia historía y en historias de otras cercanas, conocidas o apenas conocidas.
De esto hoy no queda mucho, pero habrá que recordar que así fue y así lo vivimos muchas.
De todas formas no desmayes, no desmayemos... en algún lado estará gestandose otra vez esa rebeldía mayuscula del amor y el deseo entre mujeres (o no mujeres -cómo prefieras entender al sujeto lesbiana).