sábado, 19 de febrero de 2011

Racismo transparente

No deben ser buenas épocas para escribir de temas densos o complicados. En realidad cada vez parece que hay menos momentos para hablar de ello porque la gente se aleja de quienes no ven “el lado bueno de las cosas” o no enfrentan la realidad “con optimismo y esperanza”. Hay que tomar, sin embargo, el riesgo de aprovechar los pocos momentos de disposición a escribir que tengo por estos días para compartir una de las sensaciones que me deja, hasta ahora, la experiencia de estar en un país, que no es el mío, pero que ni siquiera está en el mismo continente del mío.

Las palabras racismo y xenofobia cobran una dimensión tan cierta que aterra. No es un racismo disfrazado ni disimulado, es el racismo crudo que se expresa en la reacción de la gente a tu color de pi­­­el, a tus rasgos faciales, a tu ropa, tu lenguaje. He visto el racismo en el metro, en las tiendas, en restaurantes y en las casa de personas amables pero que me preguntan ¿Tu eres colombiana? pero no pareces!!, he escuchado en más de una ocasión: “pero debes tener algún antepasado europeo o por lo menos español! de dónde es tu apellido?? Los comentarios han llegado al punto de decirme: “Pero si los colombianos tienen la cabeza plana, el pelo oscuro y duro, tú no eres colombiana!...” Desde luego estas expresiones no se comparan con lo que tiene que vivir la gente que no tiene una beca ni vino a estudiar sino a buscar su sustento y se expone a malos tratos, miradas de reprobación y comentarios agresivos.

Algunas voces justifican estas reacciones por la “época de crisis” (en la que la gente trabajadora o desempleada ve reducidos sus ingresos o la posibilidad de bienestar básico para evitar que el sistema financiero gane menos de lo que gana siempre), sin embargo, parece más que se ha roto el dique de los políticamente correcto y lo que sale a superficie son las creencias y prejuicios que siempre han estado allí y que califican a una persona por el color de su piel y en donde lo diferente se juzga sobre la base de estereotipos que en todos los casos son racistas.

A mí el racismo me indigna. A otros y a otras les explota, les violenta o les mata. La apuesta feminista más que nunca debe enarbolar las banderas de la lucha contra el racismo, llamando las cosas por su nombre y dejando claro que el sexismo y el racismo así como la justicia social guían nuestra lucha y son nuestros objetivos!

*BOMBÓN

1 comentario:

  1. ....hay muchos sures y hay muchos nortes, como dice Chandra Mohanty....no son un lugar geografico...son el lugar de la pobreza y la discriminación y casi siempre tiene un color de piel oscuro.....de ahi que los blancos europeos crean que pueden decir estas cosas impunemente en frente de otro blanco o blanca asi sea latinoamericano/a.....seguro que frente a los extranjeros de piel oscura vuelve a funcionar lo politicamente correcto..y seguro dicen "pero que color de piel tan bonito y exotico....Colombia es un país muy hermoso".....

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