domingo, 23 de octubre de 2011

Poderes que transgreden

Sí, el patriarcado, el capitalismo, los neocolonialismos y los imperialismos existen. También el racismo. Estas estructuras de dominación se hacen realidad diariamente en relaciones de poder concretas que impactan la vida cotidiana. Aguantamos jefes indeseados y recibimos pagos irrisorios que no se compensan con todo nuestro trabajo. Nos relacionamos con hombres autoritarios, con mujeres “blancas” que se consideran superiores, con extranjeros que nos miran por encima del hombro. Algunas mujeres son golpeadas, migrantes son expulsados de los países a los que contribuyen con su trabajo diario, indígenas y afrodescendientes siguen siendo marginalizados por su etnia y su color de piel.
Sin embargo a esas prácticas de poder algunos y algunas responden con otras que buscan transgredir esas relaciones previamente establecidas. Hay poderes de resistencia, que en ocasiones pueden generar cambios, y otros poderes que podrían ser llamados emancipatorios, los cuales buscan la transformación de las desigualdades y las discriminaciones. Las mujeres que toman decisiones para cambiar su situación de subordinación lo construimos y lo ejercemos como individuos y colectivos. Un poder que no busca aplastar o dominar, sino que hace-transformando y luchando contra la dominación. Muchas veces ese toma la forma de poder colectivo y se hace el poder del yo puedo, tu puedes, nosotras podemos.
Viajando por Colombia y Centro América observe ese poder en distintas mujeres. En el Pacifico colombiano mujeres afro victimas de la violencia se organizan y trabajan entre una invisibilidad que las protege y una fuerza vital que moviliza demandas de verdad y justicia para nuestra sociedad. En Bogotá las mujeres de las localidades se han constituido en un actor que demanda con agenda en mano compromisos de la y los candidatos a la Alcaldía. Ellas, quienes se han politizado, están dinamizando el escenario buscando quienes responden a sus necesidades e intereses como mujeres.
En Guatemala los colectivos de mujeres lesbianas desafían la heterosexualidad impuesta pero también el miedo y el terror que se sigue tomando las calles y el diario vivir de Guatemala. En Chiapas las indígenas hacen parte de las Juntas de Buen Gobierno de los caracoles zapatistas y desde sus propias lenguas expresan con encono que siguen en pie de lucha por el derecho a la autonomía. Las mujeres de las Abejas – aunque no hacen parte de los espacios de toma de decisión de su organización – sostienen con su labor económica las demandas por verdad, justicia y reparación de su comunidad. En D.F. colectivos de mujeres jóvenes feministas marchan por la UNAM exigiendo la expulsión de un profesor que ha acosado sexualmente por muchos años a estudiantes, a quien también ha agredido físicamente.
Los resultados de estas luchas no siempre se dan rápido, muchos toman años, décadas. Auque este profesor fue expulsado de la UNAM pocos meses después de las denuncias de una estudiante, las otras luchas no siempre dejan victorias visibles en la inmediatez del tiempo. No obstante son expresiones de cambio, de poderes en gestación, de transformaciones irreversibles que hacen distinta la vida de mujeres y que hará distintas la vida de nuevas generaciones, así como el feminismo de la primera y la segunda ola contribuyó a hacer distinta la vida de nosotras, las desacatadas.
Bellota

1 comentario:

  1. Experiencias como las que describís son las quiero visibilizar en el blog que estoy escribiendo. Me parece que hace falta visibilizar todas esas experiencias de mujeres que en contextos muy diversos han encontrado el modo de unir esfuerzos, empoderarse y luchar por la igualdad.
    Por si os interesa os dejo el enlace del blog www.movimientosdegenero.com
    Habéis ganado una nueva compañera en vuestra iniciativa. Mucho ánimo con ella.

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