Cada día conozco mujeres inteligentes, seguras de sí mismas, independientes, autónomas, que valoran y cultivan amistades con otras mujeres porque sabemos que construir vínculos fuertes entre nosotras nos salva de la soledad, nos permite crecer y cuidarnos mutuamente. Son sin duda mujeres rebeldes y transgresoras.
Sin embargo de cara a las relaciones afectivas, al “amor” o la búsqueda de pareja toda la autodeterminación se deja en el tintero y es la mujer ancestral que todas llevamos dentro la que sale a relucir. Nuestras inseguridades salen a flote porque al mirar alrededor y no ver lo que buscamos empezamos a considerar que nuestros defectos son la causa de la soledad o de no encontrar “el amor”. Esa mujer ancestral guía nuestros pasos y las demás personas dejan de ser seres humanos ordinarios para ser proyectos de pareja. Una mirada, una palabra, un gesto se trasforma en promesa de amor eterno. Un beso en compromiso de felicidad e irse a la cama… eso es garantía de haber encontrado el alma gemela… incluso sin que la contraparte lo sepa.
Aprendí hace muchos años que en cada una habita un rebelde pero también, habita esa mujer milenaria que le teme a la soledad y al rechazo… pero me aterra que tantos años y luchas no nos hayan dado más libertad en este campo. No creo que todo el mundo deba terminar en pareja. No creo que tener pareja sea como llegar a la tierra prometida o al edén de leche y miel. Creo que esa angustia de encontrar al/a indicado/a, nos pone trampas dolorosas en las que nos terminamos perdiendo a nosotras mismas porque olvidamos quienes somos en cada intento de adaptarnos a los deseos de las demás personas y en nuestro intento de agradarles.
La seguridad en sí mismas no nos libra de la soledad. Pero si nos libra de relaciones de dependencia, desiguales, en las que terminamos negociando lo innegociable y cediendo incluso nuestra dignidad. No creo en fórmulas mágicas ni en soluciones tipo pero me gustaría que usáramos la inteligencia que tenemos en otras materias para disfrutar cada momento de la vida, de lo bueno y de lo malo, sabiendo que la compañía y el afecto se construyen en muchos modos y no solamente en pareja.
Me gustaría cuestionar la idea que tenemos tan fija de que el amor es una fuerza arrasadora, incontrolable e ingobernable que se convierte en el timón de nuestras decisiones cuando una nueva persona llega. Yo creo que el amor es una decisión. Y sobre todo creo que ponernos a nosotras mismas en el centro de nuestra vida es una decisión. Con tantas personas que hay en el mundo ¿por qué perder la cabeza y el corazón por una sola? Pensar el amor de esta manera lo ha configurado como el principal mecanismo de control sobre la vida y el cuerpo de las mujeres. Siendo así, hay que librarnos del amor!
Bombón
Me encanta este articulo, proque me permite reconocerme y cuestionarme.
ResponderEliminarBombón ... y todas las que atiendan mi llamado.
ResponderEliminarYo soy una de esas mejor dicho, la misma enamoradiza, loca pero insegura esa soy yo. Me enamoré perdidamente de un hombre y me gobierna hasta la razón el muy cabrón!
No me puedo librar del amor pero las que estén a tiempo adelante amigas. Miles de besos . Y si alguna le conmueve la historia me bota un consejito .
Os voy a hablar de mi situación.18 años,una joven enamorada y un año y medio de relación.Él me dijo al principio de todo que estaba feliz por mí,por lo nuestro.Pero los meses empezaron a pasar y estaba entrando en un maltrato psicológico que nadie podía ver (sólo mi madre)Él nunca decía que era machista,pero yo sé a ciencia cierta que eso no era verdad.A mí no me quería,me maltrataba.Cuando yo decía que no quería besarlo,me agarraba por la fuerza y lo hacía.Si me iba de vacaciones con mi familia,provocaba una discusión y cortaba conmigo (así,no disfrutaba y este se iba de marcha con sus amigos durante una semana)Cuando volvía,él me rogaba y perjuraba que me amaba,que no me había olvidado. Quería ser el único hombre en mi vida y no estaba a favor de mujeres abiertas de mira o liberales.Él quería casarse conmigo el año que viene y no le hacía gracia el saber que entraba en la universidad.En casos en los que hablábamos del aborto y esas cosas,él me confesó que sería buena idea dejarme embarazada sin que yo lo supiera...Además,cuando comentábamos lo de la mujer como objeto sexual en la publicida,en la sociedad etc él se mofaba de mí afrimando que éramos una minoría y que no teníamos nada que hacer (porque eso no era ningún problema y porque no tenía sentido)Yo quiero hacer una doble titulación de Derecho y Ciencias Políticas y de La Amninistración,y aquí lo mismo :Que si la política es inútil,que si no iba a lograr cambiar nada y que esa carrera no tenía ninguna salida. Desapreciando,como veis,mis ideales y mi futuro.Esto es un resumen del último año y medio que este hombre me ha dado.¿Lo veis buena persona?¿He hecho bien en acabar con lo nuestro?
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ResponderEliminarMe encanta el amor y no deseo deshacerme de él jamás (preferible sería deshacerme de mi propia vida). Soy mujer y tengo una enamorada (mujer) a la cual amo con todo mi ser y con la que soy muy feliz.
ResponderEliminarbuen articulo, en vedad me gustaría poder hacer eso liberarme o al menos tener el control del amor, el amor hace q una mujer inteligente se vuelva estúpida y tome las peores decisiones de su vida tal vez. el sexo femenino es muy mas hábil en muchas cosas a comparación del masculino pero la gran debilidad es ese punto que tenemos todas , el de tener miedo a estar solas, por que debemos tener una pareja y perder la cabeza por ella, debemos aprender a disipar esos sentimiento tan bonitos en su momentos pero letales al final.
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