…¿por qué no dijo lo que pensaba? ¿No era el espacio y no eran las personas? ¿Quizá desde la última fila del auditorio no la escucharía el conferencista? ¿Pasó su pregunta a la panelista pero no la leyeron? ¿Hablarle a la tele no le da resultado?… pues así es. Muchas veces no alcanzamos a decir lo que pensamos o sentimos quizá por temor, porque represento alguna institución, porque no es “políticamente correcto”, porque “para qué si les da lo mismo”.
Pues “tu eres tú” me dijo Montserrat, en una generosa conversación. Tú eres tú para decir lo que quieras, cuando quieras y a quien te quiera leer. Por eso me animo más y animo a otras…. sobre todo a Ellas… para expresar sus pensamientos, para tomar la palabra, para decir, para construir, para completar la historia no contada. Somos nuestro trabajo y más, somos nuestros estudios y más… somos nuestra experiencia y más, somos lo que leímos y más, somos lo que sentimos y más. Tenemos mucho que decir, aunque nos entrenen para no hacer ruido, para disfrutar del silencio (me gustas cuando callas porque estás como ausente...), para escuchar porque las mujeres ¡cómo somos de buenas escuchando!
Me animo y animo a escribir más. Me animo a seguir tomándonos las palabras en la red, a escribir en las paredes, cantando, gritando y si, chismoseando! no importa como quieran llamarlo. Si las palabras construyen realidades, tenemos una gran oportunidad de narrar la utopia que queremos, mientras la vivimos posible.
*BURBUJA*
